Las uvas de nochevieja con la clase obrera.


Todo el mundo conoce la tradición de comer uvas en nochevieja, aunque por si alguien acaba de llegar a nuestras tierras, os diré que se trata de comer una uva con cada campanada del reloj al sonar la medianoche. Cada uva representa un mes del año, por lo que si lo consigues, tendrás suerte los doce meses siguientes.

Pero lo que quizás no sea tan popular es que esta tradición se dice que nació como objeto de protesta por parte de la clase trabajadora. 

Al parecer durante la clase burguesa de 1882, solía celebrar la fiesta de nochevieja con champan y uvas. Como respuesta y a modo reivindicativo, la clase obrera decidió salir a la calle frente al campanario del lugar para comer las uvas con cada campanada mientras hacían burla y mofa de la burguesía del momento.

Algunas personas dicen que esto sólo paso en Madrid y en la Puerta del Sol, otras dicen que coincidió con un periodo de excedente de uvas y desde Alicante fomentaron su venta en bolsas de 12 uvas cada una.

Hoy en día incluso se ha puesto de moda en Tiktok que se han de comer debajo de la mesa. 

En cualquier caso, lo cierto es, que se ha convertido en un momento popular, donde la tradición no solo es divertida, sino que crea un momento de unión y celebración.

Y las mejores uvas las de variedades ALEDO y DOMINGA, dulces y de piel fina.

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Con unas propiedades que no están nada mal:

  • Ricas en antioxidantes: Las uvas contienen compuestos como el resveratrol, flavonoides y quercetina, que ayudan a proteger las células del daño oxidativo y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
  • Fuente de vitaminas: Son especialmente ricas en vitamina C, que es esencial para el sistema inmunológico, y vitamina K, que ayuda en la coagulación de la sangre y la salud ósea.
  • Minerales esenciales: Las uvas proporcionan minerales como el potasio, que es importante para la función muscular y la presión arterial, y el cobre, que es esencial para la producción de energía y la salud del tejido conectivo.
  • Hidratación: Debido a su alto contenido de agua (alrededor del 80%), las uvas son una excelente opción para mantenerse hidratado.
  • Fibra dietética: Aunque no son extremadamente ricas en fibra, las uvas aportan una cantidad modesta que puede ayudar a la digestión y a mantener la salud intestinal.
  • Bajas en calorías: Una taza de uvas (aproximadamente 151 gramos) contiene unas 104 calorías, lo que las convierte en un snack saludable y bajo en calorías.
  • Beneficios para el corazón: Los antioxidantes presentes en las uvas, especialmente el resveratrol, han sido asociados con la mejora de la salud cardiovascular al ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la función de los vasos sanguíneos.

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Y aquí os dejo una par de recetas, por si os sobran algunas después de fin de año.

🍇Ensalada de uvas y queso. 

Es perfecta como aperitivo o acompañamiento en cualquier ocasión festiva.

Ingredientes:

  • 2 tazas de uvas (pueden ser rojas, verdes o una mezcla de ambas)
  • 1 taza de queso fresco o feta, desmenuzado
  • 1/2 taza de nueces, ligeramente tostadas
  • 1/4 de taza de hojas de menta fresca, picadas
  • 2 cucharadas de miel
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • Sal y pimienta al gusto

Instrucciones:

  1. Lava y corta las uvas por la mitad, desechando las semillas si es necesario.
  2. En un bol grande, mezcla las uvas, el queso desmenuzado, las nueces tostadas y las hojas de menta picadas.
  3. En un tazón pequeño, mezcla la miel y el jugo de limón hasta que se integren bien. Agrega sal y pimienta al gusto.
  4. Vierte la mezcla de miel y limón sobre la ensalada de uvas y revuelve suavemente para combinar todos los ingredientes.
  5. Sirve inmediatamente o refrigera por un rato para disfrutarla bien fresca.


🍇Pollo con salsa de uvas. 

Es un plato elegante y perfecto para una cena especial.

Ingredientes:

  • 4 pechugas de pollo
  • 2 tazas de uvas (pueden ser rojas, verdes o una mezcla de ambas)
  • 1 cebolla picada
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 taza de caldo de pollo
  • 1/2 taza de vino blanco
  • 1/2 taza de crema de leche
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco picado para decorar

Instrucciones:

  1. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio-alto. Salpimenta las pechugas de pollo y cocínalas hasta que estén doradas y bien cocidas, aproximadamente 5-7 minutos por cada lado. Retira el pollo de la sartén y resérvalo.
  2. En la misma sartén, agrega la cebolla y el ajo picados. Cocina hasta que estén tiernos y dorados, unos 3-4 minutos.
  3. Añade el vino blanco y deja que se reduzca a la mitad.
  4. Agrega el caldo de pollo y las uvas. Cocina a fuego lento durante 5-7 minutos hasta que las uvas estén tiernas.
  5. Añade la crema de leche y cocina por unos minutos más hasta que la salsa espese un poco.
  6. Devuelve el pollo a la sartén y cubre con la salsa de uvas. Cocina a fuego lento durante unos minutos más para que el pollo absorba los sabores.
  7. Decora con perejil fresco picado antes de servir.

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¡¡Feliz año!!


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