El tomate azul, la gran decoración.

Es increíble que los tomates que hoy en día están casi en todas las culturas, fueran sólo una decoración.

Mientras en las regiones andinas de América del Sur disfrutaban de sus propiedades y sabor, en la Europa  del siglo XVI, eran considerados como una curiosidad ornamental y se cultivaban normalmente en pequeñas huertas por su color y forma, pero no como alimento.

Pero como todo... hasta que alguien se le ocurrió probarlo.

De todas formas esta variedad de color azul, surgió de casualidad en una de esas pequeñas huertas, donde el agricultor comenzó a recoger semillas, para seguir cultivándolos.

Su origen no fue mediante la ciencia, ni la clonación o modificación, sino que surgió de forma espontanea. Sin embargo si que su evolución ha sido resultado de la colaboración de agricultores y científicos,  que trabajaron para mantener y fortalecer sus características, sobre todo para aumentar las antocianinas (antioxidantes), que es precisamente lo que les da ese color azul tan peculiar.

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El tomate azul, además de su color intrigante, tiene varias propiedades nutricionales que lo hacen una opción saludable:

• Antioxidantes: El color azul de estos tomates es causado por la alta concentración de antocianinas, que son potentes antioxidantes. Estos compuestos pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
• Licopeno: Al igual que otros tomates, los tomates azules contienen licopeno, otro antioxidante poderoso que está relacionado con la reducción del riesgo de cáncer y la protección contra los daños de los radicales libres.
• Vitaminas: Son una excelente fuente de vitamina C, que es esencial para el sistema inmunológico, y vitamina A, que es vital para la visión, la piel y el sistema inmunológico.
• Fibra: Los tomates azules también proporcionan una buena cantidad de fibra dietética, lo que es beneficioso para la digestión y puede ayudar a mantener niveles saludables de colesterol.
• Bajo en Calorías: Como la mayoría de los tomates, los tomates azules son bajos en calorías, lo que los convierte en una excelente opción para quienes buscan mantener un peso saludable sin sacrificar el sabor.
• Minerales: Contienen minerales esenciales como potasio y magnesio, que son importantes para la función muscular y nerviosa, así como para mantener un equilibrio adecuado de fluidos en el cuerpo.

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Y como siempre un par de ideas para degustar:

🍅Salsa de Tomate Azul para Pasta

Ingredientes:

• 6 tomates azules medianos
• 3 dientes de ajo, picados
• 1 cebolla mediana, picada
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1/4 taza de vino tinto (opcional)
• 1 cucharadita de azúcar
• Sal y pimienta al gusto
• 1 cucharada de orégano seco
• 1/2 taza de albahaca fresca, picada

Preparación:

1. Lava y corta los tomates azules en trozos pequeños.
2. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
3. Añade el ajo y la cebolla picados y sofríe hasta que estén dorados.
4. Agrega los tomates cortados y cocina a fuego lento durante 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente.
5. Si estás usando vino tinto, agrégalo ahora y deja que se evapore el alcohol.
6. Añade el azúcar, la sal, la pimienta y el orégano seco. Cocina a fuego lento durante otros 10-15 minutos.
7. Retira la salsa del fuego y añade la albahaca fresca picada.
8. Sirve la salsa caliente sobre tu pasta favorita y disfruta.

🍅Bruschetta de Tomate Azul y Albahaca

Ingredientes:

• 4 tomates azules medianos
• 1 baguette (o pan rústico)
• 2 dientes de ajo
• 1/4 taza de hojas de albahaca fresca, picadas
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 1 cucharada de vinagre balsámico
• Sal y pimienta al gusto
• Queso parmesano rallado (opcional)

Preparación:

Precalienta el horno a 200°C.

1. Corta la baguette en rebanadas de aproximadamente 1 cm de grosor.
2. Coloca las rebanadas de pan en una bandeja para hornear y tuéstalas en el horno durante 5-7 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
3. Mientras el pan se tuesta, lava y corta los tomates azules en dados pequeños.
4. Coloca los dados de tomate en un bol y añade la albahaca picada.
5. Pela y pica finamente los dientes de ajo, y agrégalo al bol con los tomates y la albahaca.
6. Añade el aceite de oliva y el vinagre balsámico, y mezcla bien todos los ingredientes.
7. Sazona con sal y pimienta al gusto.
8. Saca las rebanadas de pan del horno y déjalas enfriar un poco.
9. Coloca una cucharada generosa de la mezcla de tomate sobre cada rebanada de pan tostado.
10. Si lo deseas, espolvorea un poco de queso parmesano rallado sobre la bruschetta.
11. Sirve inmediatamente y disfruta de esta deliciosa y fresca bruschetta de tomate azul.

Bon profit!